¿LA GRASA SE CONVIERTE EN MUSCULO? (Explicación del mito)
Los músculos del cuerpo están formados en un 75% por proteínas que se obtienen a partir de la alimentación y las grasas suelen formar parte del total del peso corporal entre un 15 y 30% dependiendo de la constitución física y sexo de la persona.
La única relación que hay entre estos dos tejidos es que las grasas son una fuente importante de energía del cuerpo y a través del tejido graso los músculos obtienen la energía suficiente para realizar el ejercicio. Es por esa razón que se asocia dicha interacción entre estos tejidos con tan popular mito de que “la grasa se convierte en músculo”.
Lo que realmente pasa, es que una vez que llevas un régimen de ejercicio combinado con una buena alimentación, terminas por utilizar las reservas de grasa (longitas o exceso de grasa), estas de oxidan y terminan por disminuir mientras que el músculo se desarrolla y queda dejando un impacto visual positivo y fitness para quienes se enfocan en este nuevo estilo de vida.
De lo contrario, si te enfocas en el sedentarismo provocarías una elevación en las reservas de grasa tapando así el impacto visual que te explicamos anteriormente.